Jul 26 2015
Me siento atraíd@ por otr@ que no es mi pareja…
Alguna vez te sentiste atraído por alguien que no es tu pareja? Es probable que algunas personas tengan dificultades en reconocerlo, o expresarlo abiertamente, y tampoco es necesario airarlo a los cuatro vientos, lo importante es que en tu interior tengas claro que pueden gustarte otras personas además de tu compañero/a sentimental. La atracción por otras personas es saludable y normal, lo que no tiene por qué implicar nada más que eso: sentir que alguien que te parece interesante, no por ello tu relación ha perdido valor.
Las personas que presentan ideales de amor romántico pueden confundir fácilmente el sentido de esta atracción y dudar sobre su relación actual. Para algunas personas que otr@s le llamen la atención puede significar que ya no les interesa su pareja, una señal del destino en la que se indica que esa nueva persona podría ser “la mujer o el hombre de tu vida”. No tiene por qué ser así.
En otros artículos hemos comentado que el hombre o la mujer de tu vida es un mito romántico que dificulta las vivencias sanas en las relaciones. Las relaciones en la vida real “se luchan, se sudan y se trabajan”, solamente así una pareja puede llegar a pasar toda una vida juntos y entonces decir: “tú has sido el amor de mi vida”. Es más, pasar toda una vida juntos no siempre es sinónimo de felicidad, por eso, es imprescindible tener muy claro cómo tener relaciones sentimentales que no dañen nuestra salud. Por ejemplo, saber manejar la atracción por otras personas es una habilidad necesaria para una buena y duradera relación amorosa, si es que es eso lo que quieres, tener una relación de pareja estable.
Por todo esto, si empiezas a sentirte atraído por otr@s debes aprender a encontrar el significado real de esa atracción y gestionarlo de tal forma que no te dañes a ti y que cause las menores consecuencias a terceros. A veces esa atracción puede estar desempeñando una función de espejo sobre ti y sobre tu relación, en el sentido que nos sentimos atraídos fuertemente por aquello que nos falta, por lo que necesitamos, por eso es fácil proyectar todas esas necesidades en una persona nueva que aparece y que nos recuerda lo que nos falta para sentirnos completos.
Algunos consejos para manejar la atracción con respecto a terceros:
- Si no quieres quemarte procura no aproximarte demasiado al fuego: los juegos continuados y repetidos con otras personas podrían alimentar una pasión que pondrá en riesgo tu relación. Realmente es eso lo que quieres? Si lo que realmente deseas es mantener una relación de pareja que funcione mantente a una distancia prudencial de personas que puedan inspirarte algo más que amistad: autocontrol y distancia a tiempo
- El sentimiento de atracción por alguien puede ayudarte a explorar aquellos aspectos de tu relación de pareja, incluso de ti, que podrían mejorarse: quizás necesitas enriquecer tu vida sexual? Divertirte más con tu pareja o tus amigos? La atracción te hace de espejo de tus necesidades y tú eres el encargado de satisfacerlas, eso sí de forma responsable. Qué te atrae de esa nueva persona? y si lo utilizases para mejorar tu relación y tu vida?
- Si te preocupa el manejo de tu relación con alguien y que dudas sobre cómo gestionarlo consulta con un profesional. Podemos ayudarte a descubrir qué se está escondiendo detrás de esta situación.
Nov 21 2015
Los mitos en torno a la violencia de género.
Los mitos en torno a las causas del maltrato contribuyen a la perpetuación de la violencia de género en la pareja. Estos mitos prescriben valores, actitudes y opiniones y están presentes en el imaginario social de manera generalizada. Resulta importante conocerlos, pues influyen en la manera en que las personas, profesionales, la red social, los agresores y las propias mujeres víctimas de maltrato explican y/o justifican la violencia de género en la pareja.
Mito 1. Las mujeres maltratadas son masoquistas.
Es importante cuestionarse la tendencia a suponer que las mujeres presentan problemas mentales por el hecho de “aguantar” los abusos. Hay muchos motivos por los que las mujeres soportan durante años los malos tratos: el estado emocional que produce la violencia, la falta de apoyo social, la esperanza de que su pareja cambie, las dificultades económicas hacen que una mujer tarde en tomar la decisión de terminar con la situación de maltrato.
Mito 2. Todos los hombres son violentos y cualquier hombre puede perder el control.
La violencia no es un comportamiento inevitable y no todos los hombres ejercen violencia, aunque podrían ejercerla (al igual que las mujeres). A menudo observamos que algunos hombres pueden contener y evitar su violencia si el contexto no lo permite o les pueden acarrear problemas, como en el ámbito laboral, pero en cambio no se contienen con la pareja. Debemos, además, distinguir un episodio de ira aislado y único de las violencias continuadas (visibles o invisibles) que sustentan el ciclo de la violencia de género dentro de las parejas.
Mito 3. Es un asunto privado de pareja. No somos quién para meternos en la vida privada de la gente
Aunque este mito cada vez va perdiendo fuerza en nuestro entorno, la verdad es que años atrás era muy habitual escucharlo. El maltrato es un problema social y de salud pública de primera magnitud que ha ocasionado 55 muertes durante el año 2015.
Mito 4. Las mujeres son las responsables por provocar la violencia.
Nada que una mujer pueda decirle a un hombre le da a este derecho a pegarle. Las agresiones son una opción tomada voluntariamente, por lo que los hombres toman la decisión de utilizar la violencia con independencia de los comentarios y conductas de sus compañeras mujeres.
Mito 5. Los maltratadores son enfermos mentales, o tienen algún tipo de adicción.
Menos del 10% de los casos de violencia de género son ocasionados por trastornos psicopatológicos según los estudios realizados por la OMS.
El uso o abuso del alcohol o las drogas puede ser un desencadenante, pero no es la causa. Muchos agresores no sólo no presentan dependencia a alguna substancia, sino que no todo aquel que consume ejerce la violencia.
Mito 6. La violencia hacia las mujeres se produce en entornos de bajo nivel sociocultural.
La realidad es que los malos tratos se producen en todos los niveles socioeconómicos y culturales. Las mujeres pobres no sufren más violencia, pero sí tienen menos medios para salir de ella sin ayuda de la asistencia social o los recursos públicos.
Las mujeres que tienen redes sociales y familiares que las apoyan afectiva y económicamente, no suelen buscar ayuda en los recursos sociosanitarios públicos, ni suelen presentar denuncias, por lo que las características de las mujeres que son atendidas en los servicios sociales refuerzan la idea de que solamente en las familias desestructuradas, con problemas económicos, de marginación y con bajo nivel cultural es donde se producen malos tratos. Además, las mujeres de alto nivel socioeconómico se sienten muy presionadas socialmente para ocultar su problemática.
En conclusión, el mantenimiento de estos y otros mitos sobre la violencia de género que se enfocan en un grupo de personas enfermas, pobres y alcohólicas impiden contemplar la complejidad de estas relaciones de pareja abusivas.
Pese a su falsedad, estos mitos persisten como verdades en el discurso social y proponen respuestas simples y tranquilizantes a cuestiones sociales complejas.
By Magda Del Pilar • Terapia de pareja, Terapia Familiar, Terapia Individual • • Tags: violencia de género