Abr 24 2018
¿Placer o deber?
Muchas veces nos encontramos ante dilemas que nos enfrentan por una parte con nuestros deberes y por otra con nuestros deseos. Es importante tomar consciencia de este dilema interno e intentar siempre equilibrarlo.
El placer.
Es típico de los animales y humanos buscar el placer y huir de dolor. Forma parte de nuestra naturaleza primaria movernos hacia aquello que nos complace, y alejarnos o escapar, cuando las cosas se tornan incómodas, complicadas o tensas.
La infancia suele ser una etapa de nuestra vida caracteriza por movernos desde el polo del deseo, los deberes, en cambio es algo vamos adquiriendo a medida que vamos madurando y que vamos asumiendo responsabilidades de manera progresiva y natural.
El deber.
A medida que maduramos, habitualmente vamos relegando a un segundo plano nuestros deseos, en la medida que éstos se contraponen a nuestros deberes: el deber es lo primero, el placer después. Así, vamos dejando de manifestar nuestras necesidades, instintos o deseos.
El punto de equilibrio.
Cuando los dos polos de placer-deber entran en conflicto de forma clara, podemos llegar a sentir un malestar elevado. Esto es una señal de alarma que nos indica que debemos hacer lo posible por integrar los dos polos y por buscar un punto intermedio entre el placer y el deber que nos sea cómodo. Es importante escucharnos para discernir qué deseo o necesidad estamos ignorando, puede que de una manera tan continuada que nos cueste identificarla.
Aunque resulta difícil avanzar y superarse sin realizar esfuerzos, sin cumplir con deberes y responsabilidades, es importante dejar siempre un espacio a nuestros deseos, a nuestro placer. Para algunas personas, es una tendencia buscar el placer de manera compulsiva. Para otros, el deber está primero, y se centran en éste de manera rígida. Sin embargo, es en el equilibrio de disfrutar el placer y cumplir el deber, donde reside la vida satisfactoria.
Jun 21 2018
Un corto sobre el clítoris.
“Las mujeres son afortunadas. Tienen el único órgano del cuerpo humano dedicado exclusivamente al placer”, es la primera frase del cortometraje de animación Le Clitoris de la directora y guionista canadiense Lori Malépart-Traversy que me gustraia compartir con vosotras.
El clítoris, se nos presenta como un botoncito que vemos al separar los labios de la vulva y que se erecta cuando las mujeres se excitan, pero esto es solo la punta del iceberg, ya que en realidad es mucho más de lo que vemos a primera vista, sus raíces se extienden hasta 12-14 cm y abarcan la vulva, la entrada de la vagina y la uretra. Todas las raíces del clítoris son muy sensibles y con la excitación de llenan de sangre y se hacen más grandes.
El clítoris, contiene más de 8.000 terminaciones nerviosas, una concentración mayor de la que se da en el resto del cuerpo y el doble que encontramos en el glande del pene masculino. Por lo tanto, es un órgano con una extraordinaria sensibilidad.
En la penetración, se puede rozar el clítoris con el cuerpo a cuerpo y en las posturas en las que ella está encima podrá controlar qué parte de la anatomía de este órgano estimular y a qué ritmo.
El cortometraje acaba con la siguiente frase: “Hoy el clítoris sigue viviendo en la oscuridad. Las caricias suelen ser vistas como meros preliminares. Pero el clítoris solo quiere ser amado. Como existe solo y exclusivamente para tu placer, ¿por qué no usarlo?”.
https://vimeo.com/222111805
By Magda Del Pilar • Sin categoría, Terapia Sexual • • Tags: clítoris, placer