Oct 30 2015
Nunca Solos
Dos estudios recientes, uno alemán y el otro holandés, han encontrado relación entre el hecho de estar disponibles por teléfono fuera del horario de trabajo y un aumento de la tasa de cortisol en la sangre, una disminución de la posibilidad de recuperarse del esfuerzo laboral, y un general incremento de la sensación de estrés y alerta. Sorprendente? Probablemente no mucho.
Pero si es un hecho demostrado y evidente que el estar pendiente de eventuales llamadas o mensajes laborales fuera del horario de trabajo nos estresa y empobrece la calidad de nuestro descanso, que ocurre al estar constantemente pendientes de nuestro smartphone, aún cuando el trabajo no lo requiere?
Tan solo el hecho de tener el móvil sobre la mesa, en lugar de guardarlo en el bolso mientras que estamos teniendo una conversación con un amigo en un bar, nos hace menos atentos a sus palabras y lenguaje no verbal; la costumbre de utilizar el teléfono como despertador nos expone a la tentación de revisar los mails en cualquier momento de la noche; cruzar la calle mientras chateamos ha causado ya miles de accidentes de tráfico.
Pero sobretodo, aún antes que el teléfono suene, el estar siempre pendiente del dispositivo nos expone a una constante sensación de expectativa, esperanza, previsión, alerta. Las estadisticas nos dicen que en España consultamos el movil una media de 150 veces por día. La cifra es impactante y nos invita a reflexionar sobre el tiempo que dedicamos a nuestra vida digital y el impacto que ello puede tener sobre nuestro bienestar.
Y tu, cuantas veces miras el móvil por día? Alguna vez te has sentido aliviado al seleccionar el modo avión durante un vuelo? O más bien angustiado? Te sientes obligado a responder acto seguido a todos los mensajes que recibes cada día? Has pensado alguna vez en como la posibilidad de relacionarte en todo momento se podría haber convertido en una sutíl obligación?
Si llevas un tiempo sintiéndote atrapado, cansado, saturado , incapaz de estar solo, notas dificultades para concentrarte y no sabes como parar, prueba a comenzar a desactivar las notificaciones de tu móvil, ponerlo offline durante algunas horas por día, dejarlo en casa mientras sales a dar un paseo..
Si esto no es suficiente o el hecho de hacerlo te genera demasiada inseguridad o angustia, podría ser el momento de consultar a un terapeuta, y dentro de las sesiones de terapia tener un lugar y un tiempo que sean solo para ti. No se trata de culpar a los moviles o las redes sociales de ser los unicos responsables de las crecientes tendencias a una menor privacidad, autonomía y capacidad de disfrutar de la soledad. El móvil es sin duda una herramienta muy útil para el mundo contemporáneo, pero nos enfrentamos con la necesidad de hacer un uso consciente de las opciones que nos ofrece. La libertad es una elección que toma forma a través de nuestras decisiones de cada día, además de ser una de las necesidades más profundas del ser humano.
Y tu, te animas a vivir un rato en modo avión hoy?
Abr 10 2018
Saber estar en soledad.
Uno de los mayores cambios en la sociedad en que vivimos es la creciente tendencia al aislamiento, individualismo y a la soledad. Esto lo podemos ver reflejado en el gran aumento de personas que viven solas.
La soledad se podría definir como la sensación subjetiva de estar sin acompañamiento de una persona u otro ser vivo. Normalmente, la soledad se ha relacionado con emociones desagradables como la tristeza y la melancolía. Pero, ¿Es siempre negativa la soledad?
Los peligros de la soledad.
En general, se suele considerar a la soledad perjudicial para nuestra salud. Un artículo en la revista Science en 1988 señaló que “las relaciones sociales, o la falta relativa de las mismas, constituyen un importante factor de riesgo para la salud, rivalizando con el efecto de factores de riesgo de salud bien establecidos como el tabaquismo, la presión arterial, los lípidos sanguíneos, la obesidad y actividad física”.
La cuestión es, ¿La soledad es siempre un elemento negativa? O ¿Puede disfrutarse y ser y ser un acto constructivo?
Como de costumbre, en el punto medio solemos encontrar el equilibrio, por lo tanto, plantearnos una vida con espacios tanto para la soledad como para la socialización, puede ser una opción saludable.
La parte positiva de la soledad.
Para muchas personas vivir solas no es un problema. El International Journal of Ageing and Later Life recientemente publicó un artículo criticando la calificación en los medios de comunicación finlandeses de las personas mayores solitarias como un problema, argumentando que la soledad, el silencio y la privacidad pueden verse como requisitos necesarios para muchos procesos beneficiosos para la persona, como por ejemplo la creatividad.
El hecho es que cuando estamos solas podemos tener una buena oportunidad para al autoconocimiento y para darnos el permiso de contactar con nuestras emociones. Es importante, por lo tanto, aprender a no tener miedo a la soledad, y a no pensar que se trata de una debilidad. Todo lo contrario, debe ser tomado como la posibilidad de conocernos mejor y de poder, por lo tanto, tomar decisiones de una manera más consciente.
By Magda Del Pilar • Terapia Individual • • Tags: Miedo soledad, soledad