Vivimos en una sociedad en la que culturalmente hemos dividido el sexo y el género en dos categorías exclusivas y diferenciadas.
En el ámbito más biológico, clasificamos a las personas como machos y hembras, aunque ciertamente, hoy sabemos que hay personas que biológicamente no pueden clasificarse en estas categorías, como es el caso de las personas intersexuales. Personas, que son categorizadas según un sexo u otro bajo criterios como el tamaño de sus genitales, y a menudo, ésta obligada clasificación temprana, según exclusivos criterios médicos, puede dar lugar a confusión y malestar durante la vida adulta de la persona.
Esta clasificación según el sexo biológico, tiene asociada en nuestra sociedad una particular expresión de género, el masculino y el femenino. Esta expresión de género, totalmente mediatizada por la cultura, incluye la forma de vestir, intereses, actitudes, gustos, estética, etc.
Por otra parte, e independientemente del sexo y de la expresión de género, cada persona tenemos una orientación sexual determinada, que nos indica que gustos y preferencias en el ámbito sexual sentimos.
Y finalmente, todas las personas tenemos una identidad de género, ésta puede coincidir o no con la expresión de género que se nos ha asignado tradicionalmente. Cuando la persona siente esta no coincidencia, es cuando hablamos de personas trans.
Por otra parte, las personas cisgenero o cis, son aquellas que sienten la identidad de género en concordancia al género asignado biológicamente.
Es el sistema en el que vivimos actualmente, profundamente sexo-genero binario, el que está en la base de la transfobia que existe en nuestra sociedad. Hoy en día, sabemos que esta clasificación binaria es una construcción social y cultural, ya que han existido culturas con otras clasificaciones diferentes, por ejemplo, en la América precolombina existía 5 géneros diferentes. Hoy en día, están surgiendo movimientos que abogan por una concepción de género más fluida como la teoría queer.
Muchas veces, no poder llevar a cabo la expresión de la identidad de género sentida lleva a la persona a sufrir mucho malestar, por eso es importante desde la psicología poder ayudarles a expresar su identidad de género, acompañando a las personas a superar los miedos y dificultades familiares y laborales que pueden surgir durante el proceso de transición hacia el género sentido.

Feb 27 2018
La función de las emociones.
Todas las emociones son en esencia impulsos que nos llevan actuar, son programas de reacción automática, reacciones fisiológicas que ocurren ante determinadas situaciones y que nos predisponen para la acción. La misma raíz de la palabra lo indica, de esta manera la palabra emoción proviene del verbo latino moveré (que significa moverse) más el prefijo e- , significando algo así como “movimiento hacia”, y sugiriendo, que en la aparición de toda emoción hay implícito una tendencia la acción.
Sin embargo, a pesar de esta naturaleza predisponente a la acción de las emociones, muchas veces las personas no somos conscientes de nuestras emociones, y aunque lo seamos, a veces, simplemente hacemos un esfuerzo por evitar dichas emociones, bloqueando la posible acción consecuente.
Cada una de las emociones desempeña un papel importante e único en nuestras vidas. De esta manera, a modo resumen, Daniel Goleman ya apuntaba en su libro Inteligencia Emocional, algunas de las funciones de las emociones básicas:
By Magda Del Pilar • Terapia Individual • Tags: emociones, Inteligencia Emocional