La especie humana necesita contacto, afecto e intimidad, a partir de ahí cada cultura y sociedad ha desarrollado diferentes sistemas de organización de las relaciones sexoafectivas. La monogamia es una de ellas, pero solo es una opción más en un mar de posibilidades de desarrollo de tales relaciones.
En nuestra cultura, el modelo relacional monógamo, en todas sus expresiones parece ser el modelo más frecuente, aunque cada vez más personas deciden llevar a cabo diferentes formas de relacionarse.
Podemos definir las relaciones no monógamas como todas aquellas relaciones que permiten la interacción sexual, emocional o romántica más allá de las relaciones diádicas exclusivas y excluyentes.
Dentro de las relaciones no monógamas caben tantas variantes como relaciones existan, pues una de las características principales y comunes a lo largo de estas relaciones es la presencia de un compromiso que especifique los acuerdos para que la relación funcione, y todas las personas componentes de ésta sean respetadas, informadas y participen del acuerdo. Este acuerdo puede ser revisado a lo largo de tiempo, ya que las circunstancias y situaciones personales también puede cambiar.
Algunas variantes de las relaciones no monógamas pueden ser:
Los/as swingers, acuerdan que los miembros de la pareja puedan tener relaciones sexuales con una o varias personas. Es una forma de práctica que combina la sexualidad no monógama con la monogamia emocional. Existen clubs y apps especializadas en esta comunidad.
El poliamor, se caracteriza por tener más de una relación duradera, afectiva y sexualal mismo tiempo. Todos/as saben que hay más involucrados en la relación.
Habitualmente, la transición de una relación monógama a una no monógama puede conllevar dificultades y la aparición de emociones como celos e inseguridad, es importante en estos casos poder tener un buen nivel de comunicación con la pareja, y si se requiere, buscar acompañamiento profesional.
En terapia solemos manejarnos con las creencias, muchas veces inconscientes por parte del cliente y de suma importancia para descubrir el timón que te arrastra a sitios que a veces no quieres ir.
En 1940 Ortega y Gasset ya nos hablaba de ellas en sus ensayos recogidos en Ideas y Creencias. Según Ortega y Gasset “las ideas se tienen; en las creencias se está”. Cuando queremos conocer a alguien procuramos ante todo averiguar cuales son sus ideas, esos pensamientos originales propios o insuflados por otros que le rondan por la cabeza. Puede ser que esto no aporte toda la claridad que necesitamos sobre su vida y su historia. Las creencias en cambio son la base sobre la que vivimos.
Aunque Ortega y Gasset se refería también a unas creencias más básicas y mundanas como todo lo que damos por sentado, que no pensamos por obvio, por ejemplo que cuando abres la puerta de tu casa la calle está ahí fuera, ni lo has pensado, lo das por hecho. O sea todo lo que ya está interiorizado y ni nos cuestionamos.
En terapia las creencias con las que trabajamos hacen referencia a mandatos propios o ajenos que seguimos de forma inconsciente y guían muchas de nuestras decisiones, nuestra forma de mirar hacia el mundo y hacia nosotros mismos.
Al hacer un proceso terapéutico se descubren y revisan esas creencias, se hacen conscientes, se piensan, al pensarlas se generan dudas y nuevos planteamientos, con ello se abre la posibilidad de poder llevar un@ mism@ el timón de su vida.
Este pasado confinamiento nos hizo poner el foco en nuestra propia vida. Nuestra situación vital quedó enmarcada, sostenida en el tiempo. ¿Estoy donde quiero estar? ¿Estoy con quien quiero estar? ¿Quiero estar sol@? Como si el futuro hubiera venido a hacernos una fotografía de nuestra vida presente, de esa escena y en ese marco. Y pararnos ahí. Como en el juego de la silla. A ver en que silla te has quedado quiet@. Si en la silla acolchada que te hace sentir cómod@ o en esa silla dura que no es capaz de adaptarse a tu cuerpo ni tu a ella.
Hay muchas vidas que se sostienen como un juego de manos en el que las cartas siempre están en movimiento y así la realidad no pesa. La vida social y laboral a veces mantiene el equilibrio.
En el confinamiento las relaciones interpersonales se quedaron más quietas que nunca. Y se debía afrontar si o si lo que tenías en casa. Por eso aumentaron tanto los divorcios.
Pienso en todas las situaciones de maltrato y violencia que se debieron vivir. Las relaciones rotas. La soledad mal vivida por impuesta. El extra de vida familiar sin escapatoria. Los planes de futuro aniquilados. Esas vidas que hasta ahora se llevaban con más o menos ligereza porque lo de fuera compensaba lo de dentro. Y lo de dentro no se quería pensar mucho porque así era más fácil.
Igual esta situación ha despejado ruido y bruma para coger fuerza, pasar a la acción y escoger otra vida, otra foto, otra silla. Muchas personas han acudido a terapia con esa intención.
También hubo descubrimientos. Los que por fin disfrutaron de la soledad. Los que volvieron a conocer a su pareja. Los que por fin pasaron tiempo con su familia. En fin…los que volverían a elegir la misma silla si el juego volviera a empezar.
Una pareja me explicaba que el otro día estuvieron discutiendo. Y se dejaron de hablar durante un rato, y lo paradójico es que esto sucedió durante una relación sexual (que no acabó en tal)
Cuando les pregunté por los detalles, cada uno culpaba al otro que no estaba haciendo nada para mejorar la relación, que el otro /a de forma consciente le hizo daño, en rasgos generales me explicaron que el “otro/a fue un desconsiderado/a, un/a egoísta, se burló de él. Siempre va a su ritmo…” Había enfado y resentimiento en el ambiente.
En este punto le pedí que explicaran cada uno de ellos la escena, pero en primera persona, y que entraran en los detalles de cómo se habían sentido, y que estaban pensado. El otro miembro de la pareja tenía ahora el rol de escuchar, posteriormente cambiarían sus turnos.
Ella empezó diciendo que estaban en la ducha juntos y ella quiso hacer un movimiento de acercarse a él para tener un rato de conexión, intimidad y sexo. Se puso de espaldas a él, se acercó el máximo posible a su pecho y empezó a frotarse. Como en muchas otras ocasiones. Empezaron a moverse, y percibió que él ya iba a penetrarla, pero ella pensó que necesitaba más tiempo y quería jugar un rato más. Se giró de golpe, le cogió la mano y le dijo que “tenía otras rutas para tocar”. Él retiro la mano. Ella se sintió rechazada, ignorada. Se giró de espaldas muy enfadada.
Él explicó que hacía días que tenía ganas de sentirse cerca de ella, y cuando ella se acercó percibió que a ella le apetecía. Se excitó y se apretó contra su amante, creyó que ella estaba muy excitada y acercó aun más su pene a su mujer, para seguir jugando un rato más. Cuando ella se giró de golpe, le cogió la mano, se la puso en el pecho y le dijo “te voy a enseñar nuevas rutas”, le ofendió porque creyó que se estaba burlando de él. Al girarse de espaldas su pareja, le puso una mano en la cintura para intentar seguir conectados, pero ella no le devolvió el abrazo y le molestó.
Cuando se escuchan las dos partes de una historia puedes ver que ambas son responsables de la situación, que ninguno tiene la “razón” sino que cada uno se mueve en sus interpretaciones (o malas interpretaciones) y siente según éstas, por lo que su conducta va en coherencia. Cuando ambos miembros de la pareja pudieron entender el significado de la conducta del otro, y la emoción que motivó a ésta, pudieron ponerse en la piel del otro, Desapareció el enfado y fueron conscientes que cada uno hace lo que puede para conectar con la pareja y para cuidarse a la vez.
Es interesante que en diversos contextos las mujeres reaccionan y les afecta ante la sensación y miedo al rechazo y los hombres sienten miedo a la vergüenza, a no saber cumplir, a fracasar. NO quiero decir que todos los hombre so mujeres reacciones igual ante las mismas cosas. Como siempre va a depender de su historia personal, de sus recursos, de sus aprendizajes….
Reflexión:
¡Cuántas veces un intento de acercarse al otro/a acabo en una sensación de frustración y decepción! Y muchas de ellas es por no entender las conductas y necesidades de la otra persona.
Creo que puede ser muy útil interiorizar que tu interpretación no es la realidad. Vale más la pena y lleva a menores discusiones preguntar “¿qué quieres decir con esto?”, ¿o Qué necesita?
Otro aspecto a tener en cuenta, es pensar que tu pareja no es el enemigo, posiblemente su conducta (sea más acertada o menos) posiblemente es la forma que tiene para “conectar” contigo con sus recursos
Otro aspecto que puede ser útil en una discusión es hablar en primera persona, de tus emociones y la conducta que no te ha gustado. Quizá sea más fácil llegar a entenderse.
He tenido el placer de poder colaborar en nombre del Centro de Psicoterapia Dendros , en el Diario EL NACIONAL, en el que la periodista Anna Soler el 5 de julio de 2020, me entrevistó sobre el tema de las personas que tienen miedo al compromiso.
¿Qué hace que una persona tenga miedo al compromiso?
Esta afirmación no nos aporta mucho, es necesario preguntar a qué se tiene miedo.
Quizá sea la creencia que estar en relación significa desaparecer cómo persona, tus gustos, tus hobbies, tus amistades….
Puede ser por haber tenido una mala experiencia de una relación anterior
Querer vivir sin pareja
que la persona con la que estás no percibas que es la adecuada
tener como referente (en positivo o en negativo ) de la relación de tus progenitores….
cómo trabajar este aspecto?
Entrar en una relación habiendo sanado el pasado.
Una relación se construye día a dia y los dos miembros forman parte de ésta. Por lo que construye una relación en la que te apetezca estar.
En Una relación es importante cuidar la parte individual y la parte de pareja
Haz explícito el contrato de la relación desde el principio, y revisarlo cuando necesitéis cambiarlo.
aprende a poner límites
haz una valoración cada X tiempo para saber cómo estás y cómo va la relación
Escucha tu cuerpo y explica cómo te sientes emocionalmente
Si no te sientes cómoda /o antes de tomar una decisión, puedes plantearte hacer un trabajo individual o de pareja
Puedes leer el artículo completo linkando en la siguiente IMAGEN:
La infidelidad es una de las crisis más difíciles por las que puede atravesar una relación de pareja. Aunque el hecho en sí duela, el dolor más profundo se produce por el quebrantamiento de la confianza en el seno de la relación, que es uno de sus pilares fundamentales. Las características de la infidelidad, el tiempo de relación o la situación vital de los miembros de la pareja son indicadores a tener en cuenta en el daño percibido, pero lo más nuclear suele ser una sensación profunda de traición por parte de alguien en quien habíamos confiado y a quien habíamos abierto nuestro corazón.
El primer impacto trae consigo mucha confusión, rabia, frustración. Es posible que la persona que sufre la infidelidad tenga sentimientos encontrados y oscile entre la rabia por la injusticia percibida, tristeza por la pérdida de la relación de confianza tal y como la conocían y miedo a perder a la pareja por la que todavía se tienen sentimientos. Por su lado, la persona que ha cometido la infidelidad puede acarrear una gran culpa y tristeza. Es importante poder elaborar esos sentimientos y darnos permiso para transitarlos y expresarlos para poder procesar la experiencia y darle un significado, pero no utilizándolos como arma de arrojo, sino para poder comprender la experiencia única que este hecho supone para nosotros en este momento de nuestra vida.
A veces, tendemos a minimizar los sentimientos en un intento de superarlo “rápidamente”, de algún modo hacer borrón y cuenta nueva y olvidar lo sucedido para recuperar la relación. Sin embargo, negar o reprimir nuestras emociones no las elimina, sino que las aprisiona en nuestro interior, de donde pueden emerger en cualquier momento como un volcán en erupción o, en el peor de los casos, enquistarse en nuestro interior.
Otras veces lo que ocurre es que la rabia incontrolada nos lleva a castigar al otro, a movilizar su ansiedad, esperando tal vez que la deuda sea saldada con un daño equiparable al que sufrimos. Pero no es una deuda que se salde con el dolor del otro. Sólo nosotros mismos tenemos el poder de decisión sobre las facturas pendientes que albergamos en nuestro interior.
Así pues, el único camino es transitar y comprender este dolor, lo que ha supuesto para nosotros la experiencia y el impacto percibido en nuestro sentido del yo.
Paralelamente hay que generar espacios en la pareja para que ese dolor pueda ser expresado, desarrollado y compartido. Ante el campo devastado y árido que puede sucederse después de una infidelidad, un encuentro en que ambos puedan expresarse y escuchar con curiosidad, compasión y empatía el dolor del otro supone un pequeño brote verde que lucha por emerger de las grietas de ese terreno que se nos antoja impracticable.
LA CORRESPONSABILIDAD
En una pareja ambos somos corresponsables de las dinámicas de funcionamiento que establecemos y de los aspectos que acontecen en el seno de una relación con tanta carga emocional. Este aspecto es relevante en el proceso de superar una infidelidad, pues nos llevará a analizar conjuntamente el contexto en el que ha aparecido la crisis y poder dar un significado a esta para poder comprender y aprender de ello, además de ser una oportunidad para revisar aquellos aspectos disfuncionales de nuestra relación anterior a la infidelidad.
Fuente: TOMASZ MRO
EL PERDÓN
Tras expresar y elaborar nuestros sentimientos y haber construido un significado sobre la situación llegamos al punto de la decisión sobre perdonarnos a nosotros mismos y/o al otro y muchas ideas preconcebidas sobre lo que supone perdonar pueden suponer una barrera en el proceso.
Perdonar no significa que no nos importe el daño que nos han hecho ni que eximamos al otro de la responsabilidad de sus acciones.
El perdón NO es sinónimo de olvido, sino permitir la reparación del dolor. El olvido no es algo que se pueda generar intencionadamente de forma directa, no funciona por ese mecanismo. Cada vez que pienso que quiero olvidar algo y me quedo rumiando sobre ello, paradójicamente estoy reforzando su recuerdo. Los pensamientos pueden venir a nuestra mente pero podemos elegir si sumergirnos en ellos o dejarlos marchar. Así, el comprometernos con el perdón, con la elección de liberarnos del resentimiento significa deliberada y conscientemente dejar marchar los pensamientos rumiativos y ser conscientes de que aunque los pensamientos o recuerdos aparezcan no somos sus esclavos y podemos elegir dejarlos marchar y decidir en qué queremos focalizar nuestra atención y energía.
Perdonar tampoco significa reconciliarse. Es posible que logremos romper las facturas pendientes y rehusemos al pago de la deuda, pero que después de andar el camino de autoconocimiento, significado y decisión que supone el camino del perdón, decidamos que no queremos retomar la relación donde se produjo la deuda. Así, aunque el perdón es necesario para la reconciliación, no es suficiente para ella.
LA (POSIBLE) RECONCILIACIÓN
En los casos en los que la pareja decide embarcarse en el proceso de reconciliación, la experiencia puede ser una oportunidad de reorganizar aspectos de la relación anterior y poder construir un vínculo más saludable y reforzado una vez se ha podido expresar y procesar las emociones difíciles y se ha abierto un espacio para la reparación. No es fácil, y supondrá un esfuerzo consciente e intencionado por parte de los miembros de la pareja por integrar lo sucedido en la historia de su relación sin negarlo pero también sin volver a ello constantemente e ir poco a poco reconstruyendo la confianza, evitando que el miedo a que vuelva a ocurrir nos lleve a los celos y el control.
Así, el perdón, es una decisión consciente y deliberada de liberarnos del sufrimiento. A priori nos puede parecer que sólo tiene beneficios para la persona perdonada, que de algún modo absuelta de su “pecado” pero la realidad es que el perdón nos permite a nosotros mismos liberarnos del resentimiento, el rencor, los deseos de venganza y un sinfín de reacciones emocionales que nos perjudican y que lejos de ayudarnos nos paralizan e invaden un espacio mental que podríamos estar invirtiendo en nuestro propio desarrollo y bienestar, decidamos permanecer o no en la relación.
El otro día tuve el placer de poder vivir en primera persona el Monologo “NO SOLO DUELEN LOS GOLPES” que de una forma espectacular lleva a término Pamela Palenciano.
Durante una hora y media, lleno ella sola el escenario y con mucha pasión y profesionalidad nos hizo pasar por momentos de risas, tensión, tristeza, rabia. En la que muchas de las espectadores en algún momento se ve reflejada en su narración. Nos explica cómo se puede vivir una relación de maltrato en la que quizá no haya violencia física, pero sí con palabras, silencios, comparaciones, menosprecios, insultos…. Esto es lo que le pasó a ella con su primera relación de pareja con tan solo 12 años.
¿y por qué se dan estas relaciones? La teoría que nos hace explícito y compartimos es la cultura todavía machista, en la que está la visión del patriarcado, en la que nacemos y crecemos.
Quiero poner un fragmento de su libro “SI ES AMOR, NO DUELE”
“Cuando nacemos, una vez comprobado el sexo, nos otorgan el papel de mujer, femenino y hombre o masculino. Y nos dicen que somos diferentes. Y que hay cosas para hombre y cosas para mujeres. Cuidado, porque esto no es que seamos diferentes, sino que es injustamente desigual. Si yo he nacido con vulva, claro que soy diferente a quien ha nacido con pene. Lo que sucede es que a mí, por haber nacido con este cuerpo, se me imponen características y valores femeninos que me colocan en una posición inferior con respecto al tío que nació con pene, a quien también le impusieron características y valores masculinos que lo colocan en una posición superior. Es decir, yo debo pensar en rosa, femenino y “menos” y el tío debe pensar en azul, masculino y “mas”.
Esto a los chicos también les oprime….si tú eres chico pueden enviarte a la guerra y morir (Y yo añado, que se les obliga a ser exitosos, tener estatus, no expresar emociones o vulnerabilidades, ser valientes, guerreros, proveedores, racional, insensible, agresivo). Y por nacer mujer se te impone el vestido de delicada, miedosa, ingenua, dependiente, pacífica, emotiva, sensible, amorosa, flexible,, dulce, dominada… Pero a las chicas, estas características, valores y roles femeninos nos están acosando, violando y matando a diario…”
Hace un tiempo que Pamela Palenciano realiza este monologo en diferentes lugares, en institutos…. Para poder sensibilizar sobre esto y crear una visión crítica sobre el tema.
He encontrado el video en el que puedes ver el monologo “NO SOLO DUELEN LOS GOLPES” disfrutar de ella.
La formación continuada es una parte fundamental para todos aquellos que nos dedicamos a la psicoterapia. Ampliar nuestros recursos tanto teóricos como metodológicos nos ayuda a poder acompañar a nuestros pacientes de forma de la forma más eficiente posible atendiendo a las particularidades de cada caso y de cada persona.
Con un recorrido de más de 10 años, el área de formación del Centro Dendros realiza diferentes tipos de propuestas formativas dirigidas a los terapeutas – y futuros terapeutas- interesados en conocer un modelo integrador desarrollado a partir de una amplia experiencia clínica, ya sea aplicado a la psicoterapia individual, de pareja o al ámbito de la sexualidad.
Uno de los principios básicos de nuestro modelo es el trabajo personal del terapeuta, por lo que la metodología vivencial es uno de los pilares fundamentales de los recorridos formativos propuestos ya que consideramos que la mejor forma de aprender algo es vivirlo y que una buena práctica implica conocer profundamente aquello que se trabajará con los pacientes.
Para llevar a cabo este cometido contamos con profesionales experimentados tanto internos como externos al centro que aportan su bagaje académico y profesional en las diferentes áreas que estructuran los programas.
Os presentamos los programas del Postgrado en Terapia Integradora Dendros: Técnicas Terapéuticas, Monográfico en Terapia de Pareja Dendros y Monográfico en Terapia Sexual Dendros. Podéis solicitar más información a traves del correo info@dendros.cat o del teléfono 93 451 01 12.
El sábado 6 de marzo realizamos el taller “trabajar la comunicación en psicoterapia de parejas”. Dentro de la III promoción del MONOGRÁFICO EN TERAPIA DE PAREJA” (si quiere saber cuál es el siguiente puedes visitar nuestra sección de formación).
En una relación estamos constantemente comunicándonos, a veces de forma fluida, y tranquila y otras veces muy activadas emocionalmente, otras veces desde el silencio.
Trabajamos muchos aspectos como son la relatividad de la realidad. Cada persona ve su punto de vista, y cuesta poder empatizar con el de la otra persona, y más en una discusión. Pero ninguno de los dos está equivocado, cada persona ve cosas diferentes. Cada una cree estar en lo cierto, y así es, pero de un fragmento de la realidad.
Hoy os queremos proponer 7 consejos de comunicación para que tu relación mejore:
DECIR LO QUE SE QUIERE EN FORMATO PETICIÓN Y NO ORDEN. Nuestro cuerpo lo vive diferente cuando no se siente impuesto .”¿Puedes llegar a las 8 para ayudarme a bañar a los niños?” Que “quiero que no llegues tarde para escaquearte de bañar a los niños””
MENSAJES DIRECTOS . Ya que cuando se solicita alguna cosa de forma indirecta , corremos el riesgo que la otra persona no entienda o perciba la petición. Por lo que el fracaso y enfado están más asegurados. Si dices “tengo frío” (esperando que el otro encienda la calefacción. ) ” no queda claro qué quieres que haga la otra persona. Un ejemplo de mensaje directo “Me gustaría que me abrazaras” (que directo y claro no te asegura que la otra persona lo realice, pero por lo menos tú has hecho lo que está en tus manos.)
MEJOR HACER PREGUNTAS QUE ACUSACIONES . como ejemplo“¿me estás escuchando?” que “¡otra vez no me estás escuchando!
UTILIZA EL VERBO ESTAR (no el SER) . Todo lo que viene después del verbo SER es una etiqueta, una acusación, un diagnostico. Y la otra persona lo puede percibir como tal ; Una agresión y es más probable que se ponga a la defensiva. “te has dejado la chaqueta en la mesa. Eres un desorganizado” es mejor centrarse en la conducta que no nos gusta “Te has dejado la chaqueta en la mesa. ¿Puedes llevarla a la habitación”. Al centrarnos en la conducta lo que estamos diciendo es que ésta es lo que no nos ha gustado, y no la persona. Y el receptor del mensaje puede entender mejor lo que necesitamos que cambie.
MENSAJES EN POSITIVO . Di que lo que quieres ver. En muchas ocasiones iniciamos las frases desde el NO, que es una palabra que tiene mucho impacto en nuestro cuerpo. Y después acabamos la frase con lo que queremos dejar de ver. Como el cerebro es literal ha de hacer el doble de esfuerzo para entender el mensaje. Si te digo “NO pienses en tu pie izquierdo”. Tu cerebro tiene que ser consciente de lo que es el pie izquierdo, para hacer un esfuerzo para no dedicarle atención. En cambio si te digo “centrarte en tu mano derecha”. te será más fácil. Todos los mensajes se pueden decir en positivo. Por ejemplo , en vez de decir “No me chilles tan fuerte” , por “Me gusta que me hables más suave” . En vez de “No me estás escuchando” se podría cambiar por ” Me gusta que me mires a los ojos, cuando hablo “ , En vez de decir “no te comas el caramelo antes de comer”, puedes decir “puedes comerte el caramelo después de comer”
HABLA EN PRIMERA PERSONA: Tus emociones SON tuyas, TU eres el RESPONSABLE de ellas. No puedes evitar que se activen , pero si puedes trabajar en cómo las expresas. Por ejemplo, ” Me haces sentir cabreado/a, excitada/o, feliz”…. Por “Me siento tensa/o cuando me tocas con manos frías “. en vez de “Eres un desconsiderado cuando no me llamas”… por “siento miedo cuando han pasado una hora y no se de ti ”
Mejor preguntar por la intencionalidad. Así no te equivocas. “¿QUÉ SIGNIFICA ESO PARA TI?” Las personas decimos muchas cosas, pensando que las otras personas entienden lo mismo que estamos pensando. Pero lo que muchas veces pasa es que una persona dice algo y la otra puede que entienda otra cosa, le carga de significado, de intencionalidad. Y esto puede ser peligroso. Por ejemplo , yo puedo decir “oh. que zapatos que llevas”. con eta información tú podrías interpretar cosas como; “que no me gustan”, “Que te quedan mal”; “Que son cutres” , “que me encantan”. Y según tu lectura , tus emociones estarán relacionadas. Pero si me preguntas “Qué significa esto para tí? y te contesto “hace tiempo que buscaba unas iguales .¿donde las has comprado?. Te quedará más clara mi intención.
Eva Aguilar.
Psicologa general sanitaria. Psicoterapeuta y terapeuta sexual
En este taller
aprenderemos a través de técnicas vivenciales cómo reconocer las diferentes
dinámicas disfuncionales que muchas veces se desarrollan en las parejas. Una
vez identificadas se darán pautas para acompañar a los dos miembros de la
pareja a construir una relación sana.
Imparte el curso: Laura Contino.
Fecha y horario: Sábado 9 de febrero de 2019 de
10 a 14h
y de 15.30 a 19.30h.
Precio: 100€ €. Inscripción y abono
del curso hasta el 1 de febrero de 2019.
COMO TRATAR LOS CELOS Y LAS
INFIDELIDADES EN LA TERAPIA DE PAREJA
Dirigido a profesionales
que quieren aprender a tratar la infidelidad en el contexto de terapia de
pareja. Es un taller vivencial dónde el participante experimenta todas las
técnicas que proponemos a los miembros de la pareja en terapia. ¿La infidelidad
es un punto de no retorno o una oportunidad para crecer como pareja?
Imparte el curso: Laura Contino.
Fecha y horario: Sábado 9 de marzo de 2019 de 10 a 14h y de 15.30 a 19.30h.
Precio: 100€ €. Inscripción y abono
del curso hasta el 1 de marzo de 2019.
LA COMUNICACIÓN EN LA PAREJA
Una de las frases que más
se escuchan en terapia de pareja es “nos falta
comunicación”, “No nos entendemos”. Las parejas que
están en conflicto suelen tener muchos errores en la comunicación. En la
Terapia de Pareja es imprescindible realizar entrenamientos en
habilidades de comunicación. Los terapeutas tienen la tarea de enseñar a
las parejas formas constructivas de comunicar sus deseos, opiniones, sentimientos,
peticiones de cambio, etc., para que la relación se consolide y no se
deteriore. Contenido
del taller: Comunicación asertiva, Técnicas para mejorar la comunicación y
ejercicios vivenciales.
A cargo de: Eva Aguilar Moreno.
Fecha y horario: Sábado 6 de abril de 2019 de 10 a 14h y de 15.30h a 19.30h.
Precio: 100€. Inscripción y abono del
curso hasta el 29 de marzo de 2019.
LA SEXUALIDAD EN LA PAREJA
En las
relaciones de pareja el sexo ocupa un espacio importante, puede hacer que
las personas estén más unidas, pero también puede conseguir que se distancien.
La satisfacción sexual depende de diferentes variables, que es necesario tener
en cuenta cuando trabajamos con una pareja en terapia. El objetivo del taller
es aprender y practicar recursos para trabajar la sexualidad en una terapia de
pareja.
A cargo de:
Eva Aguilar Moreno.
Fecha y horario: Sábado 11 de mayo de 2019 de 10 a 14h y de 15.30h a 19.30h.
Precio: 100€. Inscripción y abono del
curso hasta el 3 de mayo de 2019.
LA RECONSTRUCCION DE LA PAREJA
En este taller el autor
nos enseña a través de casos clínicos reales cómo reconstruir una relación de
pareja después de haber superado y trabajado en terapia una crisis.
A cargo de: Manel Villegas.
Fecha y horario: Sábado 1 de junio de 201 de 10 a 14h y de 15.30h a 19.30h.
Precio: 100€. Inscripción y abono del
curso hasta el 25 de mayo de 2019.
LA ESTIMULACIÓN BILATERAL-TEBB
La TEB (Técnica
Estimulación Bilateral) la estimulación alternativa
de los hemisferios cerebrales permite la liberación emocional y facilita la
instauración de respuestas alternativas más adaptativas para la persona.
Este taller está pensado para los profesionales de
la psicología que quieran aprender y experimentar la técnica.
A cargo de: Maika Bakaikoa Muñoz.
Fecha y horario: Sábado 26 de octubre de 2019
de 10 a
14h y de 15.30h a 19.30h.
Precio: 100€. Inscripción y abono del
curso hasta el 18 de octubre de 2019.
EL SENTIDO DE TU HISTORIA VITAL
Todos tenemos episodios
de nuestra vida que nos han marcado de forma negativa y a veces nos afectan en
el presente. Este taller vivencial está dirigido a los profesionales que
quieran introducir esta técnica de neuropsicología en su modelo de trabajo. A
través de técnicas vivenciales se acompaña al paciente a asumir el significado
de su historia y a conseguir que aquellos hechos “traumáticos” se queden en el
pasado para así poder vivir plenamente el presente.
Imparte el curso: Laura Contino y Eva Aguilar
Moreno.
Fecha y horario: Sábado 23 de noviembre de 2019
de 10 a
14h y de 15.30 a 19.30h.
Precio: 100€. Inscripción y abono del
curso hasta el 16 de noviembre de 2019.
SUPERVISIÓN GRUPAL
En Dendros pensamos que la supervisión
es una herramienta imprescindible para el trabajo del terapeuta. Creemos que es
fundamental confrontarse con otros terapeutas para construir conjuntamente la
mejor propuesta de tratamiento para el paciente. Por este motivo, proponemos
supervisión en grupo dirigida a profesionales de la psicología a cargo de Laura Contino. Directora del Centro Dendros, que cuenta
con 10 años de experiencia en supervisión de grupos. Fechas y horarios: viernes de 10 a 12h (los grupos de supervisión
se pueden ampliar a otros días y horarios por razones organizativas) Precio: 25€ la sesión.
COTERAPIA Y SUPERVISIÓN
Hemos confeccionado una propuesta de
prácticas para todos aquellos profesionales de la psicología que quieran seguir
formándose con nosotros y conocer nuestro modelo de trabajo y profundizar en
él. Ofrecemos la posibilidad de entrar como asistente durante 15 sesiones con
un terapeuta experimentado del equipo. La estrategia y las técnicas utilizadas
por el terapeuta se analizarán en 20 horas de supervisión grupal. Horario de
supervisión grupal viernes de 10 a 12h. Horario de entrar como asistente en las
15 sesiones a convenir.
Precio: 300€
FORMADORES
Laura
Contino,
Doctora en Psicología Clínica y de las Relaciones Interpersonales. Psicóloga
General Sanitaria. Directora del Centro Dendros. Acreditación de EuroPsy de
Especialista en Psicoterapia. Master en Terapia Sexual y de Pareja.
Eva
Aguilar,
Psicóloga General Sanitaria y Psicoterapeuta acreditada por la FEAP.
Acreditación de EuroPsy de Especialista en Psicoterapia. Máster de terapia
cognitivo social. Máster en terapia sexual y de pareja. Máster en PNL y Master
en Ecología Emocional.
Manel
Villegas,
Doctor en psicología y profesor en la UB. Director de la Revista de
Psicoterapia. Tiene una larga experiencia como terapeuta individual, de grupos
y de pareja. Miembro de la Asociación Española de Terapias Cognitivas.
Maika Bakaikoa Muñoz. Psicóloga. Master en
Terapia Sexual y de Pareja. Postgrado Hipnosis Clínica UB. Nivel I y II en EMDR.
Nivel I Técnica de Liberación Emocional
(EFT).
El otro día una paciente me dijo una frase que me resonó, o sea era algo que ella ya me había dicho en otras ocasiones. Era una frase que se iniciaba de forma positiva y a continuación añadía la conjunción “pero” .
Me siento bien pero…
Soy positiva pero…
No en vano la conjunción “pero” es una conjunción adversativa, que contrapone, que resta.
Así se lo hice notar a ella:
-¿Eres consciente que sueles utilizar el “pero” después de decir algo positivo de ti? Así lo que haces es restarle, quitarle valor a la primera afirmación.
Ella me miró sorprendida.
-Ostras pues ahora que lo dices es verdad que suelo hacerlo.
La observación del propio lenguaje te puede ayudar en beneficio propio, en lugar de hacerlo en detrimento tuyo. El solo hecho de reconocer un patrón y ser capaz de cuestionarlo mentalmente cambiará tu manera de percibir la situación, tu sensación y tu comportamiento.
Hemos de ser capaces de tener un lenguaje que además de práctico sea útil y nos beneficie. Para ello podemos estar atentos a lo que decimos sin pensar y a lo que nos decimos a nosotros mismos.
Todos tenemos una voz interior, a veces demasiado poderosa. Los pensamientos se transmiten al cuerpo mediante neurotransmisores que enlazan cuerpo y mente. Ser consciente de la voz interior y de los pensamientos puede proporcionar respuestas a problemas y ayudarte a reaccionar con más recursos y de una forma más positiva.
En muchas ocasiones nuestra voz interior se pasa mucho tiempo saboteándonos y reteniéndonos, como mecanismo de protección. Cuando esa voz no te ayude baja el volumen.
No somos espectadores pasivos del mundo sino que somos constructores. Cuando hice la carrera de psicología aprendí muchas teorías que querían explicar las conductas humanas. La epistemología (filosofia) que encontraba en armonía conmigo era el marco CONSTRUCTIVISTA. Éste habla en grandes rasgos, que cada persona construye su realidad. Por tanto, no podemos acceder a una REALIDAD INCUESTIONABLE, ni ÚNICA.
Este marco teórico constructivista es útil no sólo para utilizarlo en un despacho en terapia (donde yo lo tengo muy presente cada día), sino que plantea toda una filosofía de vida. No importa la experiencia con la que te encuentres, sino el significado que le das. Ante una misma realidad pueden plantear diferentes percepciones y significados muy diferentes, pero igual de válidos todos. El constructivismo asume que no es posible el acceso privilegiado a la realidad, y que todo nuestro conocimiento es autorreferencial, se basa en nuestras construcciones, las cuales pueden generar predicciones más o menos ajustadas, o más o menos compartidas por nuestro entorno social , pero no más verdadera.
Estos significados se van construyendo o modificando, activamente por la propia persona, con la experiencia (de forma consciente o inconsciente). Ante cada experiencia ponemos en juego nuestra construcción de la realidad. ¿De qué depende que damos un significado u otro a la realidad?Influyen muchos factores, como la herencia, biológicos, experiencias, atención, percepción, pensamientos, creencias, emoción, conductas, habilidades, hábitos, grupos de pertenencia, educación, cultura, como nos hablan y cómo nos hablamos.
Todo lo que hacemos tiene un sentido, no actuamos por azar. Es coherente con nuestra “realidad”. Aunque no sepamos explicar por qué.
En esta misma línea de la relatividad de la realidad. Hoy estaba pensado sobre el tema y he empezado a “tatarear” una canción donde queda reflejada este idea:
Nov 9 2020
Las relaciones no monógamas
La especie humana necesita contacto, afecto e intimidad, a partir de ahí cada cultura y sociedad ha desarrollado diferentes sistemas de organización de las relaciones sexoafectivas. La monogamia es una de ellas, pero solo es una opción más en un mar de posibilidades de desarrollo de tales relaciones.
En nuestra cultura, el modelo relacional monógamo, en todas sus expresiones parece ser el modelo más frecuente, aunque cada vez más personas deciden llevar a cabo diferentes formas de relacionarse.
Podemos definir las relaciones no monógamas como todas aquellas relaciones que permiten la interacción sexual, emocional o romántica más allá de las relaciones diádicas exclusivas y excluyentes.
Dentro de las relaciones no monógamas caben tantas variantes como relaciones existan, pues una de las características principales y comunes a lo largo de estas relaciones es la presencia de un compromiso que especifique los acuerdos para que la relación funcione, y todas las personas componentes de ésta sean respetadas, informadas y participen del acuerdo. Este acuerdo puede ser revisado a lo largo de tiempo, ya que las circunstancias y situaciones personales también puede cambiar.
Algunas variantes de las relaciones no monógamas pueden ser:
Habitualmente, la transición de una relación monógama a una no monógama puede conllevar dificultades y la aparición de emociones como celos e inseguridad, es importante en estos casos poder tener un buen nivel de comunicación con la pareja, y si se requiere, buscar acompañamiento profesional.
By Magda Del Pilar • Terapia de pareja