
Te consideras una persona que da mucho?
A veces tenemos la sensación de estar dando mucho, todo el tiempo, sin recibir nada a cambio.
Este tipo de dinámica, a la larga, nos hace sentir agotados, frustrados, rencorosos, y con la sensación que los demás se aprovechan de nosotros.
Creo que la pregunta a hacerse aquì no es “Doy demasiado?” si no “Doy para dar o doy para recibir algo a cambio?”.
Cuando nos esperamos algo a cambio de un gesto de generosidad, el placer y la satisfacción de dar se difuminan, hasta desaparecer o peor aún transformarse en desilusión, desmotivación o rencor.
El hecho de dar con la expectativa de recibir no significa tan solo que nos estamos esperan
do algo material a cambio, más a menudo, sucede que damos movidos por la necesidad de recibir a cambio aceptación, admiración, respeto, reconocimiento, compañia, amor…
Somos seres interrelacionales. Esto significa que cada uno precisamos a los demás para satisfacer nuestras sanas necesidades emocionales. Pero es importante que el intercambio y la comunicación sean espontáneos, auténticos, genuinos, y nazcan del placer y el deseo.
Ahora algunos consejos práctico para ser generoso sin sufrir en el intento:
- La primera manera de ser generoso es siendo realmente ti mismo. Compartir tu auténtica
forma de ser es un regalo muy precioso.
- Proponte de ser un poco más generoso con ti mismo cada día.
- Cuando das a los demás, hazlo con alegría.
- Empieza a distinguir entre dar y sacrificarse.
- Recuerda que decir que “no” cuando no sientes que puedes dar desde la autenticidad, te hace muy bien a ti y a los demás.
- No se puede dar lo que no se tiene.
Abr 22 2016
Ser generoso sin pillarse los dedos
Te consideras una persona que da mucho?
A veces tenemos la sensación de estar dando mucho, todo el tiempo, sin recibir nada a cambio.
Este tipo de dinámica, a la larga, nos hace sentir agotados, frustrados, rencorosos, y con la sensación que los demás se aprovechan de nosotros.
Creo que la pregunta a hacerse aquì no es “Doy demasiado?” si no “Doy para dar o doy para recibir algo a cambio?”.
Cuando nos esperamos algo a cambio de un gesto de generosidad, el placer y la satisfacción de dar se difuminan, hasta desaparecer o peor aún transformarse en desilusión, desmotivación o rencor.
El hecho de dar con la expectativa de recibir no significa tan solo que nos estamos esperan
do algo material a cambio, más a menudo, sucede que damos movidos por la necesidad de recibir a cambio aceptación, admiración, respeto, reconocimiento, compañia, amor…
Somos seres interrelacionales. Esto significa que cada uno precisamos a los demás para satisfacer nuestras sanas necesidades emocionales. Pero es importante que el intercambio y la comunicación sean espontáneos, auténticos, genuinos, y nazcan del placer y el deseo.
Ahora algunos consejos práctico para ser generoso sin sufrir en el intento:
forma de ser es un regalo muy precioso.
By Rossana Marenzi • Sin categoría