
Es la definición que se le da o pone a una persona que su identidad sexual no corresponde con el sexo biológico con el que nace; es decir una persona que se define como hombre pero que biológica y cromosómicamente tiene aspecto de mujer. O una persona que se defina como mujer, pero tiene cuerpo de hombre.
Una definición rápida seria decir que es un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer, y una mujer prisionera en un cuerpo de un hombre.
En la historia Se han intentado realizar diferente estudios (genetícos, hormonales, cerebrales, familiares…) para poder encontrar la causa de esta identidad de género. Por ahora no se ha llegado a ninguna conclusión
Sentirse hombre o mujer no tiene nada que ver con la orientación sexual (que es el sexo del que te sientes atraído física, o emocional), es decir pueden ser homosexuales, heterosexuales o bisexuales.
Hasta la actualidad, en el manual diagnostico de psiquiatría (DSM) estaba categorizado como un trastorno mental. Pero en la última edición del DSM-V (publicada en Mayo de 2013) ya no aparece como tal. En España desde el 2007 se les reconoce el derecho a ser hombre o mujeres, pueden operarse los genitales y cambiar de nombre legalmente
Hay niños y niñas que a los dos años prefieren jugar con juguetes “pensados” para el otro sexo, vestirse y relacionarse más con otros niños/as del sexo opuesto. Esto está dentro de la evolución de muchos menores, que puede ser que vaya cambiando a medida que se hacen mayores, o quizá sigan prefiriendo seguir realizando estas conductas. Sobre los 4 años el menor o la menor tienen consciencia de su identidad de género (niño o niña).
La consciencia de la identidad puede darse a cualquier edad; hay personas que desde que tienen memoria ya se sentían “un bicho raro”, una persona que no encajaba con las personas de su mismo sexo; otras personas toman consciencia en la adolescencia.
Algunas personas asumen que son así, y otras luchan contra sus sentimientos durante un tiempo para intentar cambiarse, o no mostrarse por vergüenza o miedo. El apoyo o no de la familia es una pieza clave para facilitar esta aceptación.
Los niños y niñas que viven esta experiencia de no aceptar su cuerpo, pueden llegar a sufrir mucho, además de sentirse incomprendidos, y rechazados socialmente y más si existe una presión por parte de los padre para que se comporte de la forma “esperada” según su sexo físico. Yo creo que la pregunta a plantearse como padre es; ¿qué prefieres; tener un hijo/a que cumple lo que tú y la sociedad quiere o su felicidad? Yo, lo tendría clarísimo; su felicidad antes que mis sueños. ¿y tú?
Si quieres a tu hijo o hija como es , le vas a ayudar en su autoestima, variable con gran peso para un crecimiento más sano , sea cual sea su camino en la vida.
¿Cuál es el proceso que realiza una persona que quiere cambiar el sexo que tiene asignado socialmente?
Si la familia apoya a su hijo o hija el camino es menos difícil.
Como en muchos otros aspectos, este proceso no es diferente; no existe una forma “correcta” de realizar el proceso.
Algunos de los pasos por los que pasan:
1. Psicólogo
2. Bloqueadores hormonales. Para evitar en la fase de pubertad el desarrollo de características típicas de la adolescencia (por ejemplo aumento de pecho, regla, vello púbico, barba…) y esperar . Los efectos de estos bloqueadores son reversibles si se decide dejar de tomar.
3. Terapias hormonales a partir de los 16 años (aumento de estrógenos para los cuerpos de hombres que se desea que sean de mujer o testosterona para los cuerpos de mujer que se desea que sean de hombre)
4. Cirugía para construir los genitales de acuerdo con la identidad deseada
En paralelo se puede ir vestido en coherencia con lo que uno desea, hacer un cambio de nombre, y de sexo a nivel legal ( para esto no es imprescindible una operación de genitaeles)

Reflexión:
Cuando nacemos nos otorgan un genero (masculino y femenino) ; un nombre (que tendrás que llevar toda tu vida); unos roles; una religión; incluso nos hacen socios de un equipo de futbol cuando a veces aun no sabes ni caminar. Estas y muchas otras variables nos pueden marcar un camino en nuestra vida. Sé que no es posible hacerlo al revés. Pero, ¿Cuántas cosas cambiarían si pudiéramos decidirlas nosotros mismos, cuando tuviéramos uso de razón?
Algunas paginas que te pueden ayudar a ampliar u orientarte sobre el tema:
· Asociación de familiares de menores Transexuales: http://chrysallis.org.es/
Guia para padres con hijos transexuales: http://es.scribd.com/doc/140682466/Una-guia-para-padres
· TRÀNSIT: promoción de la salud de las personas trans a Cataluña:
(Trànsit es un servicio gratuito dependiente del Institut Català de laSalud que ofrece asesoramiento e información sobre salud (endocrinología, ginecología, etc) para personas trans.): http://www.transtienda.com/blog/noticias/transit-promocion-de-la-salud-de-las-personas-trans/
· Recopilación de fotos donde aparecen personas que han conseguido que su cuerpo esté en coherencia con su mente y fotos comparativas de antes y después del proceso: http://hombrestransargentinos.tumblr.com/
· COGAM es el colectivo LGTB de Madrid: http://www.cogam.es/secciones/transexuales
· Asociación Transexual de Andalucía:
http://www.atandalucia.org/search/label/Con%C3%B3cenos
· Inma Cuesta protagoniza un corto sobre la transexualidad infantil
https://es-es.facebook.com/LimonadaProducciones
Eva Aguilar
psicòloga sanitaria, psicoterapeuta y terapeuta sexual
Dic 4 2018
La necesidad de apego es básica
Hay un libro que recomiendo para psicoterapeutas , médic@s y profesorado y personas en general que quieras saber más sobre la sabiduría de nuestro cuerpo, se llama “PSICOTERAPIA SESORIOMOTRIZ. Intervenciones para el trauma y el apego”. de Pat Ogden y Janina Fisher. De editorial Desclee de Brouwer.
Nuestro cuerpo lleva la cuenta de las experiencias por las que ha pasado.
Quiero trascribir un fragmento de este interesante e impactante libro:
“De forma instintiva, tod@s l@s nin@s ajustarán sus necesidades interiores y sus respuestas conductuales a las exigencias y preferencias de sus madres y padres, aprendiendo bien pronto lo que se espera de las relaciones. De manera inevitable, las expectativas de sus progenitores dejan a un menor con dos opciones (inconscientes), una cumplir las expectativas de las figuras de apego y de este modo permanecer “segur@” y obtener sus aprobaciones; o dos , no cumplir con sus expectativas y exponerse al “peligro” bajo la forma de rechazo, la crítica, la decepción, o incluso peor (Porges, comunicación personal , 13 de septiembre d e 2013). En la medida de lo posible, estar a la altura de las expectativas sería la mejor opción, ya que hacerlo de forma habitual reduce la presencia y la frecuencia de ciertas características conductuales en la figura de apego que provocan en l@s niñ@s perciban peligro de forma instintiva.
El cuerpo reflejará y mantendrá los esfuerzos por satisfacer las expectativas de las figuras de apego. Por ejemplo una paciente cuyos padres prefieren la sumisión frente a la afirmación, podría abandonar la postura vertical y orgullosa y la mirada fija en los ojos de los otros y adoptar una postura algo más desplomada.”
Y vamos aprendiendo y nuestro cuerpo también con las experiencias vividas. El movimiento , la postura y la fisiología del cuerpo se adaptan de forma automática, sin que nosotr@s seamos conscientes, para asegurar la supervivencia y maximizar los recursos disponibles”
Si quieres leer más sobre el tema te recomiendo ir al siguiente artículo
Eva Aguilar
psicologa sanitaria, psicoterapeuta y terapeuta sexual
By Eva Aguilar • Madres y Padres, Sin categoría, Terapia Familiar • Tags: crianza, educación emocional