Oct 29 2014
Coaching y Respuesta

Frank Ghery es un reconocido arquitecto premiado en multitud de ocasiones por las innovadoras formas en la construcción de los edificios que diseña . Además en 1989 ganó el prestigioso Premio Pritzker y este año le han concedido el premio Príncipe de Asturias.
Hace una semana visitó Oviedo para recoger este premio y para sorpresa de todos los periodistas en la rueda de prensa previa les dedicó una peineta y después de ser preguntado por un periodista contestó: “el 98 % de los edificios que se hacen ahora en el mundo son pura mierda”
En todos los procesos de coaching siempre hay una necesidad del cliente por expresar todo aquello que siente y piensa. Obviamente todos podemos dar nuestra opinión sobre cualquier tema que conozcamos, pero hay una premisa clara: Respeto. Por ello, la gran diferencia está en cómo hago y digo las cosas.
Gerhy, como muchos de nosotros en ocasiones nos dejamos llevar por la reacción y no nos paramos a pensar cual es la respuesta más inteligente que podemos dar. Desde el coaching entendemos como responsabilidad, la habilidad de dar la mejor respuesta. De aquí la diferencia entre reacción y respuesta. Cuando delante de según qué situaciones reaccionamos normalmente mostramos la cara más amarga de nosotros mismos y esto a parte de las muchas consecuencias que tiene, tiene una clara que es, que no nos hace sentir bien. Tampoco debemos olvidar el impacto sobre el otro y por supuesto el ejemplo que dejamos. Volvemos otra vez a la coherencia entre lo que pienso, lo que siento y lo que hago. Siempre ha de ser de una forma alineada y fiel a mis principios y valores.
Era seguidora de Frank Gerhy pero a partir de ahora solo me centraré en su obra y no en el genio maleducado e irrespetuoso. Prefiero centrar mi atención en aquellos que por muy sabios o genios que sean son capaces de vivir con humildad y respeto su éxito. Y por supuesto creo que no es merecedor de ese ni de ningún premio más.
Un proceso de coaching te ayuda a responder en vez de reaccionar. A saber y determinar cuáles son las consecuencias de tus actos antes de hacerlos. El coaching no es solo un entrenamiento es aprender a parar, a reflexionar y a actuar en consecuencia con el resultado que quiero obtener.
Nov 6 2014
El Principio 90/10
Stephen Covey fue el autor del Principio 90/10, principio que nos afecta a todos.
Qué significa? Este principio plantea que sólo el 10% de la vida está relacionado con lo que nos pasa y el 90% restante está determinado por la forma en qué reaccionamos a eso que nos pasa, a lo que nos sucede.
Lo que significa que nosotros no tenemos control, no podemos cambiar el 10% de lo que nos ocurre, porque es algo externo a nosotros. En cambio sí disponemos del 90% restante y éste depende exclusivamente de nosotros, de cómo reaccionamos frente a esa parte que no podemos controlar; es nuestra percepción y reacción a aquello que nos pasa.
Un ejemplo que explica muy bien este principio es el siguiente…
“Estas desayunando con tu familia, tu hija tira una taza de café y salpica tu camisa de trabajo. Tu no tienes el control sobre lo que ha pasado pero lo que suceda a continuación si será determinado por tu reacción.
Reacción 1:
Te enfadas y riñes duramente a tu hija porque te tiro la taza de café encima. Tu hija empieza a llorar. Después le recriminas a tu pareja que ha sido la culpable por dejar la taza cerca del borde de la mesa y empezáis a discutir.
Tu gritando vas a cambiarte de camisa, cuando vuelves tu hija sigue llorando, el autobús del cole pasa y tu hija lo pierde. Llevas a tu hija al colegio y ella se va sin decirte adiós. Cómo llegas tarde al trabajo sobrepasas el límite de velocidad y te ponen una multa. Al llegar al trabajo te das cuenta que te olvidaste la cartera en casa.
Tu día empezó fatal y parece que se pondrá peor, pero ansías volver a casa.
Cuando llegas a casa sientes distanciamiento en la relación con tu pareja y tu hija.
¿Por que tuviste un mal día?… ¿Por el café? ¿Tu hija lo causó? ¿ Por la multa? ¿O tu lo causaste?
Reacción 2:
El café te mancha la camisa, tu hija está a punto de llorar, pero entonces le dices, “no te preocupes sólo necesitas tener más cuidado la próxima vez”. Te cambias de camisa, coges tu cartera, tu hija se termina a tiempo el desayuno y coge el autobús. Llegas a tiempo al trabajo y al volver a casa tu hija y tu pareja te reciben contentas.
Tú no tenías el control sobre lo que pasó con el café pero sí la forma en como reaccionaste esos cinco segundos después. ”
Son dos escenarios diferentes, los dos empezaron igual pero ambos terminaron de forma distinta.
No podemos evitar que llegue tarde el autobús, que encontremos tráfico al ir al trabajo cuando tenemos prisa, que de repente se ponga a llover… pero sí podemos controlar como reaccionar frente a esas situaciones.
Resulta paradójico porque a veces nos quejamos de que no tenemos control sobre nuestra vida, que no podemos cambiar las situaciones, pero sólo existe una parte pequeña que esta fuera de nuestro control, el resto depende de como reaccionamos.
Somos nosotros los que podemos elegir,…, elegir cómo enfocar lo que nos ocurre, cómo queremos que nos afecten las cosas, nuestros estados de ánimo, y lo que puede proporcionar mayor bienestar tanto a nosotros como a las personas que nos rodean. Por tanto, este principio puede ser muy útil para relativizar nuestras reacciones y para tomar conciencia de la importancia de ser asertivos.
By Mireya Larin • Sin categoría • Tags: aceptar, asertividad, autoestima, Comunicación, emociones, Gestión Emocional, reacción