La puesta en duda de la visión unitaria del YO y la personalidad tiene una historia que remonta a varios siglos atrás y pasa por HUME, RIBOT y NIETZSCHE, entre muchos otros.
Pero tal vez para la mayoría de las personas, y también para los psicólogos, fue Sigmund Freud quien por primero nos enfrentó al hecho de que dentro de nosotros conviven fuerzas y motivaciones que a menudo no son unívocas entre ellas.
Freud hablaba de YO, ES, SUPER-YO.
El Análisis Transaccional, una escuela de psicoterapia humanista creada por ERIC BERNE, alumno de PAUL FEDERN y ERIK ERIKSON, retoma este concepto de la multitud de YOes, pero ofrece una lectura y una traducción bastante más terrenal, inteligible y explícitamente sencilla, sin que por ello pierda en profundidad.
Es así como nace la nomenclatura de “ESTADOS DEL YO”, y las diferenciaciones entre “PADRE”, “ ADULTO” y “NIÑO” como categorías descriptivas y explicativas de la personalidad. No hace falta ser psicólogos ni especialistas en salud mental para comprender de primera la esencia de estos términos. Es un poco más difícil, pero sin duda posible, llegar a comprender la implicación que tienen en el día día de las personas.
Según ERIC BERNE en la vida, y en la terapia, es fundamental ponerse objetivos y retos alcanzables. Lo mismo creemos en el CENTRO DE PSICOLOGÍA DENDROS, donde apostamos per una terapia profunda y a la vez ágil. De la misma manera, el psiquiatra canadiense de origen judía pretendía escribir libros en los que el lector pudiera captar la información principal en una primera lectura. Este es sin duda uno de los más grande méritos de esta escuela que, según decía su creador “no inventa nada nuevo”, pero sin embargo democratiza teorías que hasta ese día habían resultado a menudo demasiado abstractas o complejas.
Vamos a ver ahora a grandes rasgos de que trata la teoría de los ESTADOS DEL YO, los estados que dan vida a nuestra personalidad.
El Estado del YO NIÑO es aquel aspecto de nuestra personalidad que se sustenta sobre lo que hemos aprendido acerca de nosotros, los demás y la vida cuando éramos NIÑOS.
El Estado del YO PADRE es aquel aspecto de nuestra personalidad que se sustenta sobre lo que hemos aprendido acerca nosotros, los demás y la vida de nuestros padres, profesores, hermanos mayores, las instituciones, la religión etc…
El Estado del YO ADULTO es aquel aspecto de nuestra personalidad que se sustenta sobre lo que aprendemos acerca de nosotros, los demás y la vida en el AQUÌ Y AHORA.
Cada uno de estos aspectos de nuestra personalidad aparece en nuestro día día, nos acompañan, nos ayudan, nos persiguen, nos ponen en dificultad… a veces unas cosas y a veces otras, todo dependiendo del momento y la manera en la que se manifiestan. No hay aspectos malos o buenos, útiles o perjudiciales de la personalidad, todo tiene su razón de ser, pero a veces, para nuestro bienestar, deseamos flexibilizar o reforzar algunos aspectos.
En resumidas cuentas, necesitamos a los tres para sobrevivir y para disfrutar, pero en un buen trabajo de terapia personal podemos aprender como sacar lo mejor de cada uno de ellos.
Si te interesa conocer más sobre ese tema y en particular si eres un profesional de la psicología y quieres saber como aplicar esta teoría a la práctica clínica, te proponemos el taller que organizamos en el CENTRO DE PSICOLOGÍA DENDROS a lo largo del MES DE MAYO justamente sobre el tema de los ESTADOS DEL YO.