La relación terapéutica y la alianza terapéutica representan dos elementos fundamentales conectados por una precisa relación jerárquica: la alianza debe ser considerada como uno de los elementos, probablemente el más importante, que constituye la relación terapéutica. De hecho, no se puede hablar de una relación terapéutica sin referirse a sus diferentes dimensiones: alianza terapéutica, acción terapéutica, relación real, transfert, respuestas emocionales del terapeuta (controtransfert), características del paciente, características del terapeuta, apego, relaciones interpersonales, sistemas motivacionales.
Todos estos elementos entran en juego en la sala de consulta de terapia y juntos representan los ingredientes activos de la relación de cuidado.
Aunque tiene sus raíces en el psicoanálisis, en las últimas décadas el concepto de relación terapéutica ha sido objeto de atención y profundización por parte de teóricos, investigadores y clínicos de cualquier orientación teórica (cognitivo-conductual, sistémico, humanista, interpersonal, de pareja, etc.).
Desde la década de 1970, la investigación empírica se ha centrado en una variable de la relación terapéutica, la alianza terapéutica (alianza entre paciente y terapeuta), identificándola como el factor común por excelencia de todas las psicoterapias y uno de los predictores más importantes y fuertes de un resultado exitoso de la psicoterapia.
¿Qué es la relación terapéutica?
En terapia individual, podríamos definir la relación terapéutica como un estrecho vínculo afectivo, alcanzado entre terapeuta y paciente, un compromiso mutuo respecto a los medios para conseguir el objetivo terapéutico. El autor que más contribuyó a la superación de las fronteras entre los diferentes enfoques teóricos es Edward Bordin (1979), quien a través de una definición del concepto de alianza impulsó la superación del modelo psicoanalítico.
Según Bordin (1979), la alianza terapéutica consta de tres componentes:
- el intercambio explícito de objetivos por parte del paciente y el terapeuta;
- la definición clara de tareas recíprocas al inicio del tratamiento;
- el tipo de vínculo afectivo que se forma entre ambos, caracterizado por la confianza y el respeto.
¿Cuáles son las implicaciones de este compromiso mutuo, la alianza terapéutica, en el campo relacional?
Para que se desarrolle una buena relación terapéutica, la comunicación entre terapeuta y paciente debe ser efectiva, transparente y sincera, en presencia de una demostración de genuino interés y escucha activa, dentro de un clima de seguridad, aceptación y ausencia de juicio, para poder:
- explorar los problemas del paciente de forma auténtica y colaborativa, ayudándole a adquirir conciencia y responsabilidad;
- explorar las expectativas y objetivos del paciente, incluido lo que espera lograr atreves del proceso terapéutico;
- definir el papel de ayuda del terapeuta y la necesidad de una participación activa en el proceso terapéutico.
¿Cuáles son las condiciones que caracterizan la alianza terapéutica y que hacen posible el proceso terapéutico?
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Congruencia y autenticidad en la relación con el paciente
Se refiere a la capacidad del terapeuta para contactar y ser consciente de los sentimientos, emociones y pensamientos que experimenta y la capacidad de expresar estos estados internos, a través de conductas verbales y no verbales adecuadas, de forma transparente, auténtica y sincera.
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Aceptación incondicional o contraprestación positiva
Aceptar incondicionalmente en psicoterapia no significa aprobar o compartir las ideas, opiniones o conductas del paciente, sino reconocer la libertad de probarlas; es una forma de respeto profundo por el otro, significa comprensión profunda del paciente considerando la totalidad de su experiencia de vida (por ejemplo, puede significar respetar los valores culturales del cliente y su libertad de expresión).
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Empatía o comprensión
Empatía: capacidad de sintonizar y comprender los estados emocionales y cognitivos del paciente.
Mantener una actitud de comprensión empática hacia el paciente y su experiencia subjetiva significa ayudar a “confirmar” a la persona/paciente, haciéndole sentir que sus sentimientos, ya sean positivos o negativos, son entendidos como propios y por tanto dignos de respeto y aceptación, significa entrar en el mundo del otro sin prejuicios (por ejemplo, acoger con atención y sensibilidad las experiencias del interlocutor aun cuando diverjan por experiencia, valores o ideas personales).
¿Cuáles son los aspectos más importantes de la relación terapéutica?
La capacidad de crear un entorno seguro, protegido, respetuoso, sin prejuicios, acogedor y comprensivo es la herramienta fundamental sobre la que basar todo el proceso terapéutico. Numerosos autores sostienen que la relación terapéutica, al igual que y antes que la aplicación de otras herramientas o técnicas, es el principal agente de cambio dentro de la terapia.
Por tanto, la relación terapéutica se convierte en el componente fundamental del proceso terapéutico y se considera el eje central de toda forma de psicoterapia, alrededor del cual giran diferentes técnicas.
En nuestro Postgrado en Terapia Integradora Dendros – Técnicas Terapéuticas- acompañamos a los psicoterapeutas en formación al aprendizaje de un modelo integrador para una conceptualización de los casos que tiene en cuenta la idiosincrasia de cada paciente, técnicas para trasladar la teoría a la práctica y aspectos relacionados con el setting y el trabajo personal del terapeuta.
Cristina Moto
Psicóloga